La DOP prevé superar los cuatro millones de kilos, por lo que se espera mayor volumen de ventas y una campaña de comercialización más larga que la del pasado año

Calidad y cantidad son los dos atributos que mejor definen la cosecha de Cebolla Fuentes de Ebro DOP del presente año, que comenzó en el mes de julio y se ha prolongado hasta la primera semana de septiembre. Desde el Consejo Regulador se estima que la producción se incrementará en un millón de kilos respecto al año pasado, alcanzando los cuatro millones de kilos. Además, «ha sido un año bastante benévolo, en lo que a climatología se refiere, sin demasiadas lluvias, ni pedrisco, ni enfermedades», explica el presidente de la DOP, Jesús Berdusán, por lo que el estado sanitario y la calidad organoléptica de la cebolla son muy buenos: «Como de costumbre, tenemos una cebolla que gustativamente no tiene comparación a ninguna otra», afirma Daniel Molina, vicepresidente de la DOP.

Los dos grandes productores de Cebolla Fuentes de Ebro DOP ―Berdusán y Molina― coinciden en que el incremento de kilos repercutirá en una buena campaña de comercialización que, previsiblemente, se alargará más que la del año pasado. Aunque, puntualiza Molina, «tenemos que lucharlo, debemos seguir incidiendo en que los consumidores sepan identificar la auténtica Cebolla Fuentes de Ebro DOP, que busquen su logo y no acepten imitaciones».

Que el consumidor reconozca la cebolla certificada, que la identifique y la demande en el punto de venta es una de las prioridades de la DOP. Para ello, además de su imagen identificativa es importante tener en cuenta la temporalidad del producto, disponible en los puntos de venta desde julio hasta finales de año o principios del siguiente, dependiendo de la campaña.

La DOP Cebolla de Fuentes de Ebro es pequeña y su volumen de ventas, así como su temporada, limitados, sin embargo, hay cientos de imitaciones que pueden encontrarse en el mercado durante todo el año: «nos copian porque nuestro producto es excepcional, pero el fraude perjudica principalmente al consumidor», opina Molina. Para evitarlo, continúa Berdusán, «la promoción es primordial y en la medida de nuestras posibilidades, pues somos una DOP pequeña, seguiremos haciendo campañas e insistiendo en la importancia de distinguir un producto único como es nuestra cebolla».

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